Pressfield de nuevo

Nunca estoy demasiado tiempo lejos de Roma y Grecia clásicas. Ahora he leído La campaña afgana, que novela los tres años que tardó Alejandro en hacerse (más o menos) con Afganistán.

Lo mejor de Pressfield sigue siendo hasta ahora Puertas de fuego (Termópilas); Vientos de guerra (guerras del Peloponeso), Las últimas amazonas y ésta última están por debajo.

Hay mucho detalle militar y gran realismo en la descripción de los combates y tácticas. Hay bastante crudeza y pesimismo. Lo importante es ganar, el honor y la gloria son romanticismos imposibles a los que hay que renuciar cuanto antes. Transmite bien los sentimientos del soldado de miedo, vergüenza, cansancio. Muy plástico en las peleas, las heridas, las armas y todo eso. La cantidad de datos cronológicos y geográficos y los nombres y expresiones en idiomas locales dan mucho verismo al relato.

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Postmodernismo

Me ha gustado el artículo de Calvo sobre David Foster Wallace. Javier Calvo es -era- su traductor. Como no sé si lo van a leer en la revista, me tomo la pequeña libertad de escanearlo para ustedes. Espero que ni al autor ni al medio les importe esta minúscula picardía.

El artículo es denso y quiere decir demasiadas cosas. A riesgo de que resulte disuasorio para algunos y que encasillen a DFW para siempre en el cajón de tarados genialoides, pienso que deben leerlo, es una buena explicación de la poética del americano.

Por cierto, ¿alguno no ha leído aún a DFW?

[Fuente: artículo de Javier Calvo en la Revista Qué Leer, octubre de 2008]

Mamet


He leído dos obras de David Mamet. Glengarry Glen Ross, una pieza de teatro en dos actos y Casa de juegos, guión de una película escrita y dirigida por él.

No están mal, pero no ha sido una lectura destacable.

La primera cuenta un episodio histérico entre vendedores de una empresa obsesionados por el éxito y los resultados. Competencia feroz.

En la segunda asistimos al descubrimiento del propio lado oscuro por parte de una psiquiatra. Entre en contacto con unos timadores y termina superándolos. ¿Conseguirá al final perdonarse a sí misma?

Por situarle, Mamet es guionista de espléndidas historias como El caso Winslow, Vania en la calle 42, Veredicto final o Los intocables de Eliot Ness.

[Foto: Fotograma de Casa de juegos, de David Mamet]