Saleem y el fusil de su padre

Turquía, Irán, Irak y Siria, cuatro puntos cardinales y en el centro el Kurdistán. Una historia de opresión y una familia y la mirada de un niño en el centro, imposible no sentirse conmovido por un relato así. Lo cual no significa que este sea un gran libro. Tampoco es malo, aunque a mi me ha resultado insuficiente. Puede que el autor tenga un proyecto biográfico más completo en mente. En todo caso, El fusil de mi padre cuenta desde la infancia de Azad hasta que comienza su exilio, su vida adulta. Hasta ese momento, persecución, injusticia, desgarro familiar. El amor a su pueblo y a los suyos es lo que los mantiene en pie.

Tania James

Salamandra, como frecuentemente, con sus libros que no están mal, pero a los que siempre falta un hervor.

Primera novela de Tania James, nacida en Estados Unidos y de ascendencia india. Cuenta la intensa historia de dos hermanas, Linno y Anju. Dotadas ambas de gran talento, huérfanas de madre desde pequeñas, católicas con débil formación, van a vivir la clásica trama de separación-reencuentro. Linno sufre un grave accidente y orienta su vida hacia la creación pictórica, Anju recibe una beca que la lleva un año a EEUU, donde se encontrará con una antigua amiga de su madre. Los retratos de la familia india de las hermanas y los de la familia que acoge a Anju, servirán a la autora para describir los tradicionales contrastes de choques -en este caso más bien cataclismos- culturales.

La historia se decanta hacia el drama sensible con unos contrapesos de realismo a ras de suelo que terminan por documentalizar el texto excesivamente. En ningún momento pierde interés la peripecia humana, pero el arco dramático pierde intensidad por las extensas alusiones a los colegios ricos, los trámites de inmigración, el entorno de varias profesiones y otras cuestiones.

James demuestra una mirada afilada para los detalles, y desgrana por aquí y por allá, como de pasada, comentarios y comparaciones llenos de inteligencia y de talento literario. La autora no arriesga y escribe sobre los temas de siempre, los lazos de la sangre, la amistad, el amor, el arraigo a la propia tierra, la mentira, la traición y el secreto. El toque social que imprime la cuestión de la emigración es bastante leve y llevadero. Buenos personajes a los que ocurren cosas interesantes, y contado con los giros e intensidades adecuados. Interesante debut.

Musa Dagh

Esta novela cuenta los días que pasaron 5000 armenios en la cima de una montaña, resistiendo al ejército turco que los quería deportar. Epica heroica como la de los 300 espartanos de las Termópilas, Sagunto, El Alamo, etc. Me costó encontrar donde está el Musa Dagh, el monte de Moisés, pero me lo solucionó Google Maps.No tenía ni idea de esta implacable persecución exterminadora. Ocurrió en 1915 y la novela es de 1933. Los turcos odiaban sus cualidades y su religión cristiana.

La historia está bastante bien, enriquecida por las trayectorias vitales de varios personajes. El libro en sí es largo e innecesariamente prolijo. Werfel cuida mucho el lenguaje (esto no es una crónica periodística) pero divaga, se va por aquí y por allá continuamente con digresiones históricas, culturales, poéticas, existenciales o religiosas que operan de anticlimax continuos en la narración. Desde la página 200 hasta la 850 no ocurre nada esencialmente nuevo.

Lo siento, aunque me ha gustado saber del tema, no me uno a los entusiastas de esta novela.