Fábulas de La Fontaine

LA_FONTAINE_FábulasDecepcionante esta edición de Fábulas de La Fontaine. La saqué como apoyo a la lectura en francés que empecé este verano. El original es sencillamente delicioso. Silvas de endecasílabos y alejandrinos musicales y certeros, de los que se disfruta leer en voz alta.

Esta edición española ha escogido cien de las 250 fábulas y les ha puesto al lado ilustraciones de Doré. Han abreviado el texto (con lo cual se da incompleto), lo han pasado a prosa con lo que pierde toda la gracia y los han destrozado cuando han intentado traducir rimado. En fin, un estropicio abominable que he ventilado cuanto antes y he devuelto a la biblioteca. En cuanto me recupere un poco sigo con el original.

Aunque en España le conocemos sobre todo adaptado para niños, que sepan que el prestigio de este autor en el país vecino es mítico. Gide decía que sus textos son piezas perfectas sin una palabra de más, sin ningún aspecto o diálogo que no sea revelador.

No se acerquen a esta edición (Edimat, 2003, libro grande, tamaño folio) si no quieren aborrecerle para siempre.

Epístola moral a Fabio. Fernández de Andrada

FERNANDEZ DE ANDRADA_Epístola-moral-a-FabioEl poeta y militar sevillano Andrés Fernández de Andrada (1575-1648) dejó escrita esta bella poesía, reconocida como la más eminente epístola horaciana de nuestras letras. Senequismo, ascetismo cristiano, aurea mediocritas, consejos a Alonso Tello de Guzmán, corregidor de la ciudad de México, previniéndole sobre la búsqueda de cargos y riquezas y recordándole la brevedad de la vida. Tercetos encadenados de bella perfección. Una llamada a la virtud, la modestia y la honestidad, poesía barroca sin afectación ni florituras, clara en el mensaje y precisa en la ejecución. Un estilo contenido acorde al mensaje de moderación que acoge.

(…)
Esta invasión terrible e importuna
de contrarios sucesos nos espera
desde el primer sollozo de la cuna.
(…)
Un ángulo me basta entre mis lares,
un libro y un amigo, un sueño breve,
que no perturben deudas ni pesares.
(…)
Una vida mediana yo posea,
un estilo común y moderado,
Que no le note nadie que le vea.
(…)

Rubayat de Jayyam

JAYYAM
No tengo suerte con la poesía.

De estas famosas composiciones de Jayyam sólo he sacado algo en claro del prólogo. Me he enterado de que se trataba de un científico-astrónomo-astrólogo-matemático-filósofo-médico y de que se dice Rubaí en singular y Rubayat en plural (cuartetos de dos versos partidos por la mitad con rima en el primero, segundo y cuarto, quedando libre el tercero). Es el poeta persa «de mayor fama en todo el mundo» y estas composiciones fueron reunidas tres siglos después de su muerte y publicadas en 1836 en Calcuta.

Canto al vino y a la belleza, invitación a gozar del momento fugitivo; transitoriedad, el tiempo, la vanidad de la vida, la nada como única evidencia, él aquí-ahora como la única realidad posible.

A mi de los 178 cuartetos me han sobrado 170, pues todos dicen lo mismo.

Una copa, una hermosa y un laúd a la orilla del campo,
Estas tres cosas para mí al contado, y para ti el cielo prometido.

Vive el momento. No están al alcance la verdad ni la certeza. Esto se acaba, nada se sabe, disfruta lo que puedas.

Genial.