Pressfield de nuevo

Nunca estoy demasiado tiempo lejos de Roma y Grecia clásicas. Ahora he leído La campaña afgana, que novela los tres años que tardó Alejandro en hacerse (más o menos) con Afganistán.

Lo mejor de Pressfield sigue siendo hasta ahora Puertas de fuego (Termópilas); Vientos de guerra (guerras del Peloponeso), Las últimas amazonas y ésta última están por debajo.

Hay mucho detalle militar y gran realismo en la descripción de los combates y tácticas. Hay bastante crudeza y pesimismo. Lo importante es ganar, el honor y la gloria son romanticismos imposibles a los que hay que renuciar cuanto antes. Transmite bien los sentimientos del soldado de miedo, vergüenza, cansancio. Muy plástico en las peleas, las heridas, las armas y todo eso. La cantidad de datos cronológicos y geográficos y los nombres y expresiones en idiomas locales dan mucho verismo al relato.

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Postmodernismo

Me ha gustado el artículo de Calvo sobre David Foster Wallace. Javier Calvo es -era- su traductor. Como no sé si lo van a leer en la revista, me tomo la pequeña libertad de escanearlo para ustedes. Espero que ni al autor ni al medio les importe esta minúscula picardía.

El artículo es denso y quiere decir demasiadas cosas. A riesgo de que resulte disuasorio para algunos y que encasillen a DFW para siempre en el cajón de tarados genialoides, pienso que deben leerlo, es una buena explicación de la poética del americano.

Por cierto, ¿alguno no ha leído aún a DFW?

[Fuente: artículo de Javier Calvo en la Revista Qué Leer, octubre de 2008]

Byatt

Decepción. Esta novela (1978) de A. S. Byatt empieza bien: ambiente universitario, una familia de componentes a cual más interesante, la confección de un drama histórico sobre Isabel I, un estilo estupendo aunque demasiado serio. Pero luego casi todo se va en las obsesiones sexuales de los personajes. Casi todos los personajes tienen historias turbias y hay bastantes pasajes descriptivos (adulterios, animalismo, homosexualidad, abuso de menores,…) Una sorpresa para mi porque no tenía yo a esta autora entre este tipo de escritores. Por lo demás es un libro difícil y lleno de referencias cultas que captarán muy pocos (entre los que no estoy). Shakespeare por todos lados y docenas de poetas ingleses para mi desconocidos. Una literatura muy intelectualizada. Religión (más bien agnosticismo), ciencia, arte y sexo son los temas. Es el primero de una tetralogía que se publicó hace años y que yo no voy a seguir.

Una pena, porque Posesión me gustó (aunque también es algo larga y pesada).