Mieke Bal. Narratología

BAL_Teoría_NarrativaUno de los mejores libros de narratología que he leído. Claro, riguroso y breve. Engañosamente breve porque no sobra una palabra y no es una lectura ligera. Ordena, clasifica y relaciona bien los asuntos.

El libro se articula en tres secciones: fábula (qué ocurre, secuencia lógica y cronológica), historia (cómo se presenta, la trama), el texto (un agente narra). Cada una de ellas da pie a diversas cuestiones: los actores, el tiempo y el lugar; el ritmo, los personajes, la focalización; el narrador y los niveles narrativos. Los ejemplos son buenos en general y no se cae en la jerga disuasoria habitual de estos libros.

Por ejemplo, la compleja cuestión de la focalización (el punto de vista, la modalización) no es fácil de explicar y sistematizar, y cada autor lo hace de una forma. La explicación de Bal es de las mejores que he encontrado, sin ser aún –en mi opinión- cien por cien aclaradora.

Un libro de hace treinta años que me voy a quedar, que releeré con más calma y con papel y lápiz.

Creo que lo uniré desde ahora a mis recomendaciones habituales de este asunto. Por este orden: El arte de la ficción (Lodge), Cartas a un joven novelista y La verdad de las mentiras (Vargas Llosa), Nuevo discurso del relato y Figuras III (Genette). Los de Genette para muy interesados.

(Aconsejo ver estas listas de libros sobre libros I y II, que les dejé hace unos años).

Lodge. Trapos sucios

LODGE_Trapos_suciosSegundo libro de ficción que leo de Lodge, autor de mi archirecomendado El arte de la ficción. Es una novelita breve escrita a partir de una obra de teatro también suya.

Adrian Ludlow (novelista famoso ahora estancado) y su mujer Eleanor leen en su casa de campo una mordiente y agresiva entrevista de Fanny Tarrant a Sam Sharp, guionista de éxito y amigo del matrimonio. Adrian se cree fuera del juego de la fama y le atrae la idea de dar un escarmiento a la venenosa periodista y entrevistarla cuando ella se piense que le está entrevistando a él.

Es una historia sobre la celebridad, la vanidad, el trabajo creativo y el circo mediático.

La defensa de Tarrant: «Realizo una valiosa función cultural. Hay tanta publicidad en estos tiempos que la gente confunde el éxito con el logro auténtico. Yo les recuerdo la diferencia».

Está bien, sin ser sobresaliente, y se lee en un rato.

Lodge. Intercambios

LODGE_IntercambiosLes hablaré otro día de Trapos sucios. Está es anterior, más larga y más famosa. Y peor.

Lodge se encuentra en su salsa en la novela de campus o académica, con el toque humorístico y con el uso y abuso de todo lo que tenga que ver con el sexo. Son sus genes literarios.

En este libro cuenta la historia de dos profesores universitarios de literatura, uno inglés y otro norteamericano, que intercambian sus plazas por unos meses. Y, de camino, también sus mujeres.

La autocrítica del mundillo universitario es corrosiva pero simpática. La visión de la familia y de las relaciones sentimentales absolutamente patética y descerebrada.

Un libro con casi nada interesante y muy poco instructivo. No bastan sus momentos de inteligencia y de humor, que los tiene.