Un libro sobre Dios

NEGRO (un ex convicto con fe religiosa y deseos de ayudar a los demás) interviene en un momento límite de la vida de BLANCO (un profesor universitario amargado), a quien acaba de conocer, y luego mantienen una conversación sobre el sentido de la vida.

McCarthy ha escrito un breve pero intenso libro sobre Dios, así de sencillo. Muestra a qué conduce una vida sin él (por muchos talentos humanos que se tengan) y cómo vive la persona con fe (por muchos errores que haya cometido antes o después). El combate de la historia desde los primeros hombres y, una vez más, los sencillos ven más claras las cosas. Los dos personajes no defienden sino la conclusión extrema de sus posturas: esperanza y ayuda a los demás o desaparecer.

Es breve, llegamos a saber pocas cosas de los personajes y el final queda más o menos abierto, pero merece la pena leerlo, al menos por la originalidad del tema, que no estamos precisamente acostumbrados a ver en la ficción moderna.

El teatro de Wilder

Wilder explica que concibe la obra de arte como un recordatorio de algo que ya ha ocurrido en nuestra mente alguna vez. Piensa que el arte debe tener consecuencias, debe perturbarnos, y que el teatro es la forma que mejor lo consigue, la que mejor representa lo individual y a la vez lo universal. Recomienda no subrayar el lugar (escenarios desnudos) para que no se oculte la idea (lo universal).

Ganó el premio Pulitzer de teatro en 1938 con Nuestro pueblo. Comedia en tres actos ambientada en un pueblecito al norte de Nueva York. En el primero, 1901, se nos muestra la vida cotidiana; en el segundo, 1904, el amor y el matrimonio (“La gente se ha hecho para vivir de dos en dos”); en el tercero estamos en 1913 y sobreviene la muerte.

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Priestley y el tiempo (3 de 3)

La tercera, Yo estuvé allí (1937), quizás la más floja, expone la teoría de la recurrencia y la intervención, según la cual el tiempo da vueltas, y vivimos las mismas cosas una y otra vez, aunque cabe que alguna circunstancia altere lo que tenía que ser. Un matrimonio desgastado pasa un fin de semana en una casa de campo, allí conocen a un joven. Un extraño doctor jugará un papel clave en las relaciones entre ellos.

Acabada la tercera, puedo decir que no me han interesado especialmente ninguna de las tres. Ninguna de las tres historias es realmente buena y las manipulaciones temporales de Priestley (corte en el tiempo, tiempo serial y tiempo circular) me han dejado un poco frío.

La traducción es aceptable aunque se hace para Argentina.

Hace tiempo que no leía teatro y tenía interés en estas obras, que me ha costado bastante encontrar. Como casi siempre, la expectativa y persecución han sido mejores que la experiencia.